Sevilla la Nueva-Colmenar del Arroyo

La ruta comienza con el agradable cambio de horario que nos brinda una horita más de sueño. El día amanece raro, no hace frío pero tampoco se ve el sol y no lo vimos hasta el mediodía.
Al llegar a la Pl de los Arcos ya me encuentro a todos los Bicivoladores esperando, a los que se han unido gente del Álamo por lo que hoy el grupo crece y proporcionalmente la diversión. La ruta en cuestión discurre por pistas y senderos entre cultivos y zonas de bosque sin desniveles importartes.

La primera parte se hace a buen ritmo y pronto empieza a sobrar ropa por el esfuerzo. No nos libramos de los "típicos" problemillas con el track que nos obligan a vadear un río "a pata" en busca del camino perdido.

Realizamos la primera parada junto al río Perales y pronto llegamos a Villamantilla donde hemos de sortear una zona recien urbanizada y que no contemplaba el track. Los senderos nos llevan a Quijorna y tras atravesar su núcleo urbano, cruzamos el puente sobre la carretera de los Pantanos para dirigirnos hacia el extremo oeste de la ruta: Colmenar del Arroyo.

Inevitable aquí recordar la "II Marcha de Colmenar del Arroyo" de la que disfrutamos este verano y que tan brillantemente organizo el Club "El Lanchar", ya que compartimos con ella parte de las pistas.


En una nueva parada para reponer fuerzas, nos dedicamos a cebar a una pobre perrilla que se nos acopla y a la que Diabolik muestra las bondades de la ingestión masiva de plátano. Pobre animal.... ¡¡¡

La ruta continúa con bajadas divertidas y en estas acontece la nota triste del día. Nuestro compañero Juan, cae de mala manera y se daña el hombro, sacándoselo parcialmente. Tras la alarma incial, todos nos tranquilizamos al ver que la cosa no es tan grave como parecía en un primer momento así que nos ponemos en marcha para solucionar el problema buscando a gente que pudiera acercarnos al pueblo más cercano y llamando al 112. Finalmente logramos localizar un vehículo dispuesto a trasladar al herido al pueblo más cercano. Ánimo Juann¡¡¡

Con el corazón encojido la ruta prosigue ya de vuelta hacia Sevilla la Nueva en terrenos con continuas subidas y bajadas que hacen mella en el "pelotón" ya de por sí "cargadete". Finalmente llegamos al pueblo donde damos buena cuenta de nuestra querida cerveza y de las abundantes viandas que la camarera nos sirve ante nuestras evidentes muestras de TENER HAMBREEEE¡¡.


En resumidas cuentas, una ruta muy chula y con un kilometraje que se hizo algo largo pero del que dimos buena cuenta. Se sufre pero se aprende¡¡¡ Enhorabuena a todos¡¡¡